Con la procesión de la Inmaculada Concepción que se realizó entre la iglesia la Merced y el parque el Peñón, donde se encendieron las tradicionales velitas del 7 de diciembre empezaron las festividades de navidad en la ciudad de Cali.
La procesión que contó con la presencia del gabinete municipal, la Policía, los bomberos, los guardas cívicos, Los Caballeros de la Virgen y cientos de caleños demostró, una vez más, que Cali es una ciudad de fe y devota de la Virgen María.
“La procesión es el reconocimiento fiel del pueblo del mundo entero a la Virgen, porque es ella la que recibe el anuncio del ángel y en ella se encarna el Verbo, es decir Jesús. Sin la Virgen no habría encarnación de Jesús y por lo tanto no habría redención como la hay. Por esa razón la Iglesia le rinde un tributo como homenaje en gratitud a quien es la madre de Dios y de Jesús”, sostuvo Monseñor José Alejandro Castaño, obispo auxiliar de Cali.
Ya en el parque el Peñón el Alcalde en representación del pueblo caleño, simbólicamente coronó la Imagen de la Virgen como reina de la ciudad.